Día 27

viernes, 10 de abril de 2020

Something to talk about.

Acabo de leer que la portada de la revista Vogue en Italia es hoy una página en blanco. Me parece ingenioso, rotundo y acertado. Evidentemente se trata de un símbolo, y como tal es interpretable, pero resulta tan contundente que no creo que resista interpretaciones muy dispares. ¿Qué podría salir ahora mismo en la portada de Vogue sin que parezca un chiste? ¿Cómo se puede vender fantasía en un panorama apocalíptico como el que tenemos? Más que difícil, que lo es, el problema es que hasta podría resultar de mal gusto. En el fondo no deja de ser una paradoja, porque la fantasía es fantasía siempre; lo era antes y lo es ahora. Sin embargo, y por alguna razón que no siempre es tan evidente, hay momentos en los que nos funciona como distracción, otros en los que lo hace como estupefaciente, y otros, que es seguramente lo que está ocurriendo ahora mismo, que no nos sirve para nada.

Leía el otro día a un escritor español reflexionar sobre el panorama de la narrativa una vez pasada la crisis. Aunque no dejaba de ser una pura especulación, otra más, el autor apostaba por una situación en la que las editoriales buscarían por un lado historias sobre pandemias y crisis mundiales (es decir, relatos inmersos completamente en la realidad cotidiana que contamina todas nuestra conversaciones) y por otro historias, preferiblemente optimistas, que describan mundos completamente alejados del que vamos a tener que pisar. Es decir, que nuestra demanda de ficción también nos hará irnos hacia los extremos. O buscaremos que nuestra fantasía se centre en lo mismo que ya se centra nuestra realidad, o buscaremos que nos lleve al lugar más alejado posible.

Tiene sentido. De hecho, creo que es lo que ya me está pasando a mí. Hay varias series de televisión que me han pillado en mitad de toda esta historia y me sirven como laboratorio de ideas para intentar entender lo que me ocurre por dentro. La violencia gratuita y la crueldad extrema que me fascinó en los primeros capítulos de “Devs” (por ejemplo), ahora, en el capítulo que vi ayer, me provoca una desazón que me cuesta tolerar. Resulta muy curioso, sobre todo cuando estamos hablando de ficción. Estoy notando que ahora me genera rechazo fantasear con realidades demasiado cercanas a la mía. No me las creo. Todo aparece tamizado con algo que antes no estaba. Es como si ahora notase todos los fallos que antes no veía o como si los chistes hubiesen dejado de tener gracia de repente. Y eso, inconscientemente, hace que me aleje.

Estoy leyendo un libro que se desarrolla justo después de la segunda guerra mundial y también la autobiografía de un cantautor que me encantaba cuando yo era un adolescente. Las dos últimas películas que he visto son una de 1950 (El último caballo) y otra de 1937 (Dejad paso al mañana). Con el paso de los días me he dado cuenta de que únicamente soy capaz de concentrarme en cosas que no me resultan cercanas. ¿Qué me está pasando?

El presidente del gobierno anunció ayer que es probable que se prolongue el estado de alarma un par de semanas más. Eso nos mete de lleno en el mes de mayo. Nunca he intentado anticipar el final del encierro. Soy un fiel seguidor de la filosofía del “partido a partido” que ese gurú contemporáneo llamado Diego Pablo Simeone nos ha enseñado a los colchoneros y me parece un gran acierto eso de eliminar las expectativas sobre situaciones en las que tienes poco (o ningún) control. Es mejor limitarse a vivir el día a día lo mejor posible porque en realidad, cuando no tienes capacidad para influir, eso es lo único que puedes hacer.

Aunque me agobia esa sensación de vivir en un mundo que está parado, lo cierto es que no llevo mal lo de estar en casa. De hecho me gusta bastante. Estoy relativamente bien, pero noto que mi cabeza empieza a parecerse a la portada de Vogue. Ya no sé qué decir, qué escribir o qué pensar sin que todo me suena a fantasía de otro tiempo.

Y por eso he cambiado el título del blog.

Y ahí se quedará.

30 días son muchos días.


Something to talk about - Badly Drawn Boy (2002)

 

0 comentarios:

Publicar un comentario