Un libro.
Siempre somos demasiado buenos con las mujeres - Raymond Queneau (1947)
No tenía ni idea de quién era Raymond Queneau (periodista, poeta y escritor francés fallecido en 1976) hasta hace un par de años. Un conocido que estaba leyendo un borrador de cuento que yo había escrito levantó la cabeza y me dijo: “eres muy francés”. Mi escritura, quería decir. No soy consciente de serlo, francamente; y si es así, desconozco de dónde viene. “Sobre todo en la forma de afrontar el humor”, matizó después. “¿Conoces a Raymod Queneau?”, me dijo. ¿No? Pues deberías.
Y así llegué a esta pequeña novela que habla desde el humor calmado y un ángulo que roza el absurdo sobre una noche de locos en plena revolución irlandesa. Y sí, sin tener que ver nada conmigo (creo), me sentí identificado con su forma de contarlo.
Un disco.
Meaningless - Jon Brion (2001)
Creo que solamente nos fijamos en el productor de los discos los que estamos muy metidos en esto de la música. Ahora no me ocurre con tanta intensidad, pero la forma en la que sonaban los álbumes, la selección de instrumentos o la inteligencia en los arreglos era algo que me obsesionaba de forma compulsiva durante el cambio de siglo. En ese caldo de cultivo empezó a aparecer un nombre de forma reiterativa: Jon Brion. Un tipo muy interesante, del que me declaro admirador, que ha producido discos fantásticos (Aimme Mann, Rufus Wainwright, Fiona Apple, Sean Lennon, Keane, Dido…), que ha compuesto bandas sonoras maravillosas (Magnolia, Eternal Sunshine of the Spotless Mind, Extrañas coincidencias…), pero que sólo tiene un único disco en solitario. Ese maravilloso Meaningless que no, no está en Spotify.
Una película.
Mary and Max - Adam Elliot (2009)
No soy muy fan de la animación, y menos de la stop-motion, ni estoy muy metido en el cine que se hace en Australia, pero en esos años locos en los que prácticamente era inevitable permanecer al margen de la piratería en internet, cayó en mis manos esta película y me dejó completamente descolocado. Una historia sobre la soledad, el ser diferente y la amistad a distancia que me pareció distinta, profunda y muy original.
Una serie.
Wonderfalls (2004)
En los orígenes de ese maremagnum de series de televisión que ha venido después apareció sin pena ni gloria esta extraña comedia sobre una chica que trabajaba en una tienda de souvenirs cerca de las cataratas del Niagara y que un buen día empieza a hablar con los objetos que le rodean y que le dan consejos. Es sencilla y no tiene algo especialmente profundo, pero por alguna razón me enamore de ella. Bueno, de su protagonista, en realidad. Y también de la canción principal.
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